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Lidiando con mi acosador

Sra. Yoshiko Fujimoto, empleada de una empresa de construcción, Japón

En todo el país, el número de casos de acoso reconocidos por la policía en 2015 fue de 22.823. Para hacer frente a este problema, el gobierno introdujo la ley de regulación del acoso, pero tenemos que admitir que su eficacia es dudosa ya que el número de víctimas de los casos de acoso incluso ha ido en aumento. Frente a esta situación, en la que los crímenes continúan amenazándonos a pesar de la ley que fue diseñada para proteger a las víctimas y castigar a los autores, muchas personas pueden concluir que debe haber una limitación intrínseca dentro del mismo sistema legal. Vamos a contarles la historia de una mujer que había sido acosada pero que logró escapar de la situación cuando a través del sistema Miross entendió el sistema de la relación que existe entre la víctima y el perpetrador.

La terrible transformación de mi pareja

Cuando antes trabajaba como empleada de una empresa, me encontré con un hombre procedente de una zona rural y empecé a salir con él. Disfrutaba de esta relación a distancia aparentemente “normal”. Sin embargo, a veces me atemorizaba el tipo de lenguaje que él usaba aunque pretendía creer que era su forma de expresar su preocupación por mí.

Sin embargo, su forma de hablar y su comportamiento comenzaron a agravarse. A veces perdía los estribos y me gritaba, incluso por temas triviales. Prácticamente comenzó a vigilar cada movimiento de mi vida; tenía que enviarle un correo electrónico cuando me levantaba, después del trabajo, y luego, tenía que llamarle así que llegaba a casa. Incluso estaba obligada a informarle cuándo comía, cuándo me bañaba y con quién había hablado. A pesar de que estaba muy lejos, parecía como si estuviese a mi lado y yo estaba muy asustada. Tenía poder sobre mí física y mentalmente, y me sentía totalmente controlada por él. Cada vez que nos veíamos, él me golpeaba y cuando traté de desafiarlo, la situación empeoró. Por último, me amenazó cuando traté de romper con él.

“¿Por qué tengo que aguantar una relación tan horrible?”, me preguntaba. Cuando yo estaba pasando por todo esto, me encontré con Miross y para mi sorpresa descubrí una verdad increíble.

Nuestros antecedentes personales

Tengo una hermana que tiene un año más que yo. En nuestra familia, como no hay ningún hermano varón, se esperaba que mi hermana fuera la sucesora. Ella era activa, extrovertida, el centro de atención de todo el mundo y recibía un trato especial – o al menos eso es lo que a mí me parecía. Cuando era niña, a menudo veía a mis padres peleando y yo siempre tenía miedo al ver a mi padre gritando y golpeando a mi madre. Normalmente, mi padre era un hombre de pocas palabras y era una persona de buen corazón, pero cada vez que bebía, cambiaba drásticamente y se volvía violento con mi madre. Cuanto más presenciaba esta situación, más aumentaban mis temores.

Mi madre hacía lo que le decía mi padre, pero a menudo nos gritaba desahogando en nosotras el enojo que sentía hacía él. Mi padre sufría acoso laboral en su compañía y una vez trató de suicidarse. Sufría de inestabilidad mental y la dirigía hacia su familia en forma de violencia. Yo no me sentía amada y era tan sensible a mi entorno que no me sentía amada por nadie. Finalmente decidí irme de casa, porque no creía que pudiera ser feliz y no podía encontrar mi sitio en el seno de la familia. Así que me fui esperando sentirme realmente viva en otro lugar. Cuando pensé que por fin se había cumplido mi deseo encontrando un lugar en mi nuevo trabajo, conocí a este hombre.

Con referencia a su historia personal, lo habían dejado bajo el cuidado de su abuela poco después de nacer su hermana, y debido a eso, anhelaba el amor de sus padres y siempre se sentía solo. Por otra parte, su abuela era partidaria de la disciplina y que a menudo le castigaba físicamente.

Su padre era médico y le exigía un alto rendimiento académico, y por ello, no podía hacer lo que quería y siempre se veía obligado a estudiar. No consiguió hacerse médico y eso le dejó un sentimiento de culpa y fracaso. Él únicamente quería ser amado por sus padres y quería que su madre estuviera cerca. Desde muy joven, sintió una gran falta de amor, y por lo tanto quería monopolizar el amor de su madre. Así pues, él también estaba buscando a alguien que lo aceptase.

Las mismas heridas

A través del sistema Miross llegué a entender que nos sentimos atraídos el uno por el otro a causa de las mismas heridas emocionales – la falta de amor. Me sorprendió entender que lo que yo tenía como víctima y lo que él tenía como agresor era lo mismo. “¡Por favor, acéptame!” “Por favor, préstame atención solo a mí”. Estas eran las emociones escondidas en mi interior que atrajeron a este hombre. Irónicamente, mi deseo fue cumplido por el hecho de que yo estaba bajo su vigilancia las 24 horas del día.

Los dos tenían las mismas cualidades, pero la mujer se culpaba a sí misma y el hombre se hacía violento con los que no lo aceptaban. La forma de manifestar sus emociones era diferente pero básicamente eran idénticas. La relación entre el agresor y la víctima se creó con el masoquismo de ella y el sadismo de él. Viéndolo de otra forma, esta tragedia se produjo sin que ninguno de los dos fuera consciente del sistema de la relación y como resultado, cayeron en la trampa.

Una vez que me di cuenta de esta trampa a través del sistema Miross, también aprendí que mi sentimiento de no ser amada era una mera ilusión y a continuación me liberé de este hombre para siempre. Por otra parte, mis padres, que solían tener una relación pésima ahora se llevan muy bien. Regresé a vivir con ellos y aún las cosas más pequeñas como ir de compras o tomar unas copas juntos nos hacen felices. También es muy reconfortante ver a mis padres relajados juntos en el sofá.

¿Qué le ha hecho sentir la historia? El problema del acoso es cada vez mayor y se está convirtiendo en un grave problema social, pero no parece que tengamos una idea clara de cómo debemos abordarlo y erradicarlo. Si todos y cada uno de nosotros pudiéramos entender el sistema de las relaciones, seríamos capaces de evitar este tipo de problemas sociales y de protegernos a nosotros mismos y a nuestras familias. El sistema Miross hace posible actualizar el mundo, para que ya no se produzcan víctimas ni acosadores.