Comienzo súbito de la depresión

Hace unos 10 años, empecé a trabajar como consultora de negocios y no hacía más que viajar febrilmente por todo el país. La gente a mi alrededor me veía como una mujer fuerte entregada a mi profesión. Incluso cuando estaba agotada, seguía trabajando porque pensaba que tenía que mantener esta imagen. Así que, incluso cuando me sentía ansiosa o inquieta, mantenía las apariencias y no mostraba ningún signo de debilidad.

Un día, me llevaron al hospital porque tenía dificultades para respirar. El médico diagnosticó este evento como un síntoma del trastorno de pánico. Después de someterme a pruebas, me enteré de que mis órganos estaban gravemente dañados y me hospitalizaron. Más tarde me diagnosticaron depresión.

Pude volver a casa, pero me pasaba casi todo el día en la cama, incapaz de hacer las tareas domésticas. Era asombroso encontrarme en esta situación después de poder trabajar tan duro con tanta energía. Probé muchos tratamientos diferentes, pero no sirvieron. Perdí la esperanza de hacer algo y me quedaba en casa llorando todos los días, preguntándome qué iba a ser de mí.. Sin embargo, un día me dije que simplemente no podía seguir así y pedí ayuda a un viejo amigo. Fue entonces cuando me encontré con Miross.

El autoperdón

Tuve que reunir todas mis fuerzas para salir de casa e ir al seminario de Miross recomendado por mi amigo. Cuando escuché la conferencia, mi intuición me dijo que esto podría liberarme de mi situación insoportable.

Confié en mi intuición y decidí tomar un curso en la academia donde esperaba aprender más sobre el sistema Miross. El profesor me fue guiando a mí y a otros participantes que tenían un tema de vida similar al mío, entonces fui capaz de ver mis experiencias pasadas desde un punto de vista objetivo y comprendí claramente las razones por las que me había deprimido.

Todo el mundo me veía como una mujer super poderosa, era perfeccionista y nunca había mostrado ninguna de mis debilidades a los demás. De hecho, tenía el listón muy alto y era dura conmigo misma, sin embargo, sabía que había una brecha entre la realidad y mis estándares. Cuando no podía hacer algo, no podía perdonármelo y creía que no valía para nada. Inconscientemente me impuse muchas reglas estrictas. También me culpaba cuando me desviaba de las reglas, aunque solo fuera ligeramente y al mismo tiempo me odiaba por ser tan débil.

A través del sistema Miross, descubrí por qué me había deprimido. La depresión fue la razón para poder descansar, simplemente para aliviar el agotamiento causado por mis patrones de pensamiento. Me di cuenta de que había escrito una historia necia que yo misma había interpretado, había creado mis propias reglas, me culpé, desarrollé mi enfermedad y fui víctima de la misma. “¡Qué tonta había sido!” No pude más que reírme.

Mi depresión me dio la oportunidad de encontrar a Miross que es donde pude lograr el punto de vista adecuado para verme realmente. “Todo estaba bien conmigo.” Miross me permitió aceptarme y perdonarme por primera vez en la vida.

Comenzar una nueva forma de vida

En el momento en que descubrí el mecanismo que había causado mi depresión, me dije, “Nunca volveré a vivir así” y decidí abandonar el tipo de vida que había llevado hasta ese momento para elegir un camino nuevo. Empecé una nueva vida donde no traté de satisfacer las expectativas de los demás y simplemente escuché mi voz interior para hacer lo que realmente quería hacer.

Entonces me sentí muy libre para hacer cualquier cosa. Las cosas empezaron a salir solas de lo más profundo. Cuando pensaba en comer, podía comer. Cuando pensaba en cocinar o hacer ejercicio, era capaz de hacerlo. Pronto pude salir de mi casa con regularidad. Sin apenas darme cuenta, me sentí liberada de la depresión que me había subyugado durante más que 10 años. Mi transformación fue asombrosa. Yo era la que estaba más sorprendida por el cambio acontecido en mi vida.

Cuando apliqué el sistema Miross a mi vida, me di cuenta de que todo depende de lo que hago y sentí que había renacido. Ahora disfruto de mi vida con entusiasmo y estoy esperanzada por ver lo que me espera en esta segunda vida.