Mi vida comenzó a cambiar cuando nació mi hermana.

Tengo 30 años y siento que tengo una vida perfecta con mi esposo y mi hijo. Pero, antes de encontrarme con Miross, nunca se me ocurrió que podría tener una vida pacífica y segura. Mi hermana nació cuando yo tenía dos años. Estaba celosa de ella porque llamaba toda la atención de mi madre. Comencé a compararme con ella y desarrollamos una fuerte rivalidad entre hermanas, lo que hizo que nuestra relación se desmoronara. Mi hermana era alegre y muy popular en la escuela. Por el contrario, yo era triste y callada y no tenía amigos. Ella era buena en todo y yo no. Desde mi perspectiva, a mi madre le gustaba más mi hermana que yo. “¡Préstame atención!”

A menudo gritaba esto en mi cabeza pero solo recibí atención negativa de mi madre. Intentaba dominarme, pero no podía evitar maltratar a mi hermana. Como resultado, mi madre a menudo me castigaba, diciendo, “¿Por qué tratas así a tu hermana? ¿No entiendes cómo se siente?” Poco a poco me vi como una persona fría y comencé a odiarme.

Sin embargo, las circunstancias se invirtieron en la escuela, donde la maltratada fui yo. “¡Estoy aquí! ¡Mírame!”. Al final, así escomo encontré un propósito para mi vida: lograr más atención que mi hermana”.

Los altibajos

En la escuela secundaria y preparatoria, pertenecía a un equipo de voleibol. Afortunadamente, tenía un buen entrenador. Comencé a sobresalir y recibí mucha atracción de los medios. Pero en realidad, solo lo hacía porque quería que la gente me prestara atención. Mis seis años en el equipo de voleibol me dejaron agotada física y mentalmente. Estaba decidida a comenzar de nuevo, en una universidad lejana donde conocía nadie. Cambié de mí todo lo que pude, incluido mi cabello, mi estilo de ropa, mis hábitos e incluso mi carácter. Sentí que había renacido como una persona diferente. Estaba encantada de ser, por fin, popular. Sin embargo, después de solo tres meses, estaba agotada mentalmente y decidí dejar la universidad; no tenía amigos y perdí popularidad. Sentí que lo perdía todo.

Incluso cuando me parecía haber logrado algo, terminaba perdiéndolo. Devastada por esta repetición de éxito y fracaso, recurrí a la espiritualidad para encontrar la respuesta a mi vida. Sin embargo, viajar al extranjero o asistir a seminarios caros no me cambió en absoluto. Me odiaba más que nunca.

A pesar de esto, no pude dejar de buscar el éxito. Comencé a trabajar de camarera en un bar en Tokio, comencé a ser reconocida y me hice popular. Recibí un premio como mejor principiante del año y me lo dieron con todos los honores sobre un escenario. Me puse un vestido precioso y atraje la atención de todos, estaba en mi momento álgido. Pero inmediatamente después, sentí algo roto en mi interior. Perdí las ganas de vivir. Y una vez más, me fui a un seminario en el extranjero.

Renacer de nuevo

Finalmente me encontré con Miross y pude entender por qué había llevado una vida de altibajos, como una montaña rusa. También conocí a un hombre que se convirtió en mi esposo. Por fin logré resolver los problemas de la vida tan difícil que había llevado. Después de entender el sistema Miross, me di cuenta de que las respuestas no están fuera. La respuesta está en el interior. Comprendí que en el mundo externo no hay grandes focos y que mi verdadero ser existe dentro de mí. Al comprender esto e internalizarlo, mi vida se transformó por completo y ahora tengo un dominio perfecto sobre ella. Todo sucede como deseo e incluso otros a mi alrededor se contagian de esta magia. Es sencillamente increíble. Disfruto de mi vida con mi increíble familia y siento que me estoy empezando a conocer un mundo completamente nuevo.